Es una patología musculoesquelética que causa dolor generalizado, fatiga, trastornos afectivos y del sueño.

Afecta principalmente a mujeres (9 a 1) de edad mediana de la vida y puede o no ir acompañada de otras enfermedades reumáticas.

A pesar de los síntomas tan variados, por lo general no presentan alteraciones en los estudios de laboratorio, dificultando el diagnóstico o recibiendo múltiples medicamentos sin mejoría.

Si te identificas con estos síntomas, puedes tener fibromialgia, por lo que la valoración por el Reumatólogo es fundamental para un diagnóstico y tratamiento eficaz.